El azúcar nos puede endulzar la vida, pero de repente esta dulzura puede ser un problema de salud.
Acompáñeme a conocer mi opinión como médico y como paciente de Diabetes.
En este sitio desarrollaré varios temas relacionados con esta enfermedad que enluta y genera costos de tratamiento elevados para tenerla en control o tratar las complicaciones que la acompañan.
Cuando me dieron el diagnostico que era diabético, no lo creía al principio, me dije esto es un error de laboratorio.
Volví hacerme la prueba en otro laboratorio y el resultado fue el mismo, mis valores de azúcar en sangre estaban más altos de lo normal.
Me sentí a pesar de ser médico y conocer de la enfermedad muy triste como se recibiera una sentencia de muerte.
Revisando mi vida antes del diagnostico reconocí que por varios años había incubado esta enfermedad, cuando habló de incubación me refiero a crear las condiciones que invariablemente me llevaron a debutar con este diagnostico; sobre peso, estrés, dieta insana.
Ahora debería conocerla ya no por medio de los libros o mis pacientes, sino en carne propia al ser un paciente más con diabetes.
Primero debí reconocer que la meta era tener control sobre mis valores de azúcar, esto me permitiría llevar la vida más “normal” posible con salud, energía y buen estado de ánimo. Luego reconocer que para tener estos valores dentro de la normalidad para un diabético se necesita varias acciones y no solo tomar medicamentos.
En mi próxima entrega hablaremos de la importancia de los controles periódicos de azúcar con un glucómetro en casa que es un aparatito fácil de usar y en función de estos valores ajustar las medidas de control que permiten decirnos si vamos bien o mal.
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